¿Cómo será la relación entre los empresarios y el nuevo gobierno?

La relación entre Claudia Sheinbaum y los empresarios parece haber comenzado con el pie derecho. En las primeras tres semanas como virtual ganadora de la elección presidencial, Sheinbaum se ha reunido con CEO de algunas empresas multinacionales, como Walmart, y también ha tenido sus primeros acercamientos con los dueños de los grandes capitales de México. Figuras como Altagracia Gómez, presidenta del Consejo de Administración de Grupo Minsa, y Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), son cercanas a ella. A diferencia de su predecesor, el presidente Andrés Manuel López Obrador, Sheinbaum tuvo un discurso más moderado hacia la clase empresarial durante su campaña y, según Cervantes, sus representados esperan mantener una “buena relación y diálogo en el futuro” con ella. El nuevo gabinete

El empresario mexicano aseguró que trabajarán para crear condiciones y confianza y así posicionar a México como un destino óptimo para las inversiones, haciendo hincapié en la importancia de mantener un buen clima de negocios. A su parecer, ya se han logrado avances en el terreno macroeconómico por lo que también continuarán en esta línea para abordar retos y preocupaciones y generar valor para el país. Altagracia Gómez comentó por separado que las directrices que guiarán al próximo gobierno incluirán la prosperidad compartida y el desarrollo con bienestar, con el objetivo de lograr un crecimiento anual del Producto Interno Bruto de hasta un 5% cada año. "Si bien es cierto que el nearshoring está surgiendo rápidamente y no espera, también es cierto que no aprovechar esta oportunidad a corto plazo podría comprometer el futuro a largo plazo", dijo. "En este sentido, es crucial que las inversiones que lleguen no solo cumplan con criterios financieros y económicos, sino también con criterios de rentabilidad social", añadió. La empresaria expresó además su respaldo a ciertas políticas que, según ha mencionado Sheinbaum, podrían implementarse. "Realizamos mesas redondas, foros, y determinamos áreas donde debe haber continuidad, como la autonomía del Banco de México, el respeto absoluto a su mandato, políticas fiscales responsables, la reducción del déficit, la integración regional, y el fortalecimiento de nuestra posición como la región económica más importante, así como el socio comercial principal de Estados Unidos", afirmó. ¿Qué se espera del Consejo? La relación entre el sector empresarial y la administración de López Obrador ha tenido altibajos. En 2018, antes de asumir la presidencia, el presidente anunció la formación de un Consejo Asesor Empresarial, un movimiento que fue bien recibido inicialmente. Pero la luna de miel no duró mucho. Desde el inicio de su administración, López Obrador tomó algunas decisiones que enfrentaron duras críticas del sector privado. Un a de ellas fue la cancelación de la planta cervecera de Constellation Brands en Baja California Norte. La decisión, basada en una consulta pública y argumentando escasez de agua, paralizó un proyecto con un avance del 70% y una inversión de 1,400 millones de dólares. Este acto fue visto por muchos empresarios como una señal de incertidumbre jurídica y un golpe a la inversión extranjera. Carlos Salazar Lomelín, quien en ese entonces era el presidente del CCE, expresó críticas especialmente agudas hacia la cancelación de la planta y la ausencia de apoyo gubernamental a las empresas durante la crisis provocada por la pandemia de covid-19. Tras su salida en 2022, el presidente López Obrador resumió su relación con Salazar Lomelín, con la frase “no todo fue miel sobre hojuelas, pero fueron más las coincidencias y el respeto por el bien del país”. Salazar Lomelín fue sucedido en 2022 por Francisco Cervantes, quien desde entonces ha buscado calmar las tensiones, reconstruyendo la relación entre el sector empresarial y el gobierno. Fue reelegido para los periodos 2023-2024 y 2024-2025, y recientemente dijo que entre sus objetivos están fomentar el nearshoring y robustecer la economía mexicana. Por otro lado, Cervantes dijo que el CCE más que un contrapeso es "un organismo que presenta sus preocupaciones y retos con argumentos muy sólidos y firmes en aquellas cosas que perjudiquen o 'raspen' la competitividad o productividad de nuestro país. Somos cuidadosos, pero también fieles", expresó. Asimismo, resaltó que el CCE estará atento a las dinámicas legislativas y judiciales. "Hoy y siempre el poder legislativo es importantísimo y por eso tenemos que seguir ahí en la parte judicial, estar muy atentos, y generar un ambiente de confianza”. El empresario afirmó que ahorita no hay motivos de preocupación porque el sector privado está familiarizado con muchos de los legisladores, sus ideologías y sus enfoques, lo que facilita el diálogo y la cooperación. "Con la presidenta electa mantenemos una relación muy positiva. Lo que inquietó a los mercados fue la concentración del poder, específicamente en el ámbito legislativo. Tener todo el control y no mantener un equilibrio externo es la preocupación principal. Sin embargo, es importante avanzar tanto con el Poder Ejecutivo como con el Legislativo", mencionó. Por lo tanto, el reciente nombramiento del gabinete de Sheinbaum, que incluye figuras como Marcelo Ebrard, Rosaura Ruiz y Alicia Bárcena, fue bien recibido por el CCE. “Son gente con mucha capacidad, que eso es algo importante. Eso nos da muchísima confianza. Ebrard, es una persona muy inteligente”. Cervantes aboga por trabajar en conjunto y mantener un diálogo permanente con el gobierno, ya que considera que las reuniones y negociaciones son imprescindibles para el éxito tanto del sector privado como del país. Su postura es que el CCE sea un organismo conciliador y colaborativo con los diferentes actores políticos. Con información de Tzuara de Luna

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