Importación de camiones "chatarra" a México alcanza cifra récord

México ha importado 16,000 camiones usados provenientes de Estados Unidos en lo que va del año, la cifra más alta en un periodo similar durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. Si la tendencia continúa, el país podría alcanzará un récord anual de 32,000 unidades. Dicha cifra resulta alarmante en un contexto donde se proyecta la venta de aproximadamente 52,000 vehículos pesados nuevos en 2025, lo que implica que los camiones chatarra podrían representar cerca del 61% de la proyección de ventas para el mercado local. Rogelio Arzate, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact), advierte sobre las implicaciones de esta situación. "En realidad, estos vehículos son chatarra en Estados Unidos porque están siendo desechados en sus programas de chatarrización. El crecimiento es exponencial y estamos preocupados, ya que esto genera un ciclo negativo", señala Arzate.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) regula actualmente la importación de estos vehículos, permitiendo aquellos con una antigüedad no anterior a 2004. Sin embargo, Arzate cuestiona la eficacia de esta normativa. "Si buscamos mejorar los vehículos en términos ambientales y de seguridad, y que tengan buenas condiciones fisicomecánicas, como ciclos de vida de motores y transmisiones, estos camiones en realidad van en contra de nuestros objetivos", afirma. La Anpact propone colaborar con las autoridades del próximo sexenio, encabezado por la doctora Claudia Sheinbaum, para actualizar el año de fabricación permitido. Arzate sugiere que se establezca un límite mínimo de 2014. "Actualmente, el acuerdo ambiental permite la importación de vehículos de hasta 2004, lo que está obsoleto. Debemos trabajar con Semarnat para actualizar este acuerdo y evitar la importación de vehículos tan antiguos", sostiene. Además del impacto ambiental, la importación de camiones chatarra afecta negativamente a los transportistas y a las flotas existentes. La llegada de estos vehículos a precios bajos deprecia el valor de las unidades en circulación, perjudicando a los operadores y propietarios de camiones. "Para los operadores y los propietarios de camiones, esto afecta su capital, ya que los vehículos pesados son bienes de capital", argumenta Arzate. La Anpact también aboga por la implementación de un programa de chatarrización en México, destinado a la destrucción de vehículos que ya no están en condiciones óptimas de circulación. ]]>