Crece el robo de SUV y pickups 'por encargo' en Michoacán, Jalisco y Guanajuato
La versatilidad y potencia de estos vehículos es la principal razón detrás de su elección como herramientas criminales.
Los vehículos utilitarios deportivos (SUV) y las camionetas pickups han experimentado un auge en popularidad en México, pero no precisamente entre los consumidores. Estos modelos, especialmente los fabricados por Honda, Toyota y KIA, se han convertido en el blanco predilecto de grupos del crimen organizado, desatando una ola de robos y actividades ilícitas que afectan principalmente a los estados de Jalisco, Michoacán y Guanajuato. La versatilidad de estos vehículos es la principal razón detrás de su elección como herramientas criminales. Según la Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (ANERPV), una vez robados, los SUV y pickups son utilizados para perpetrar otros delitos y participar en operaciones propias del crimen organizado. "La mayoría se utiliza como vehículos accesorios para otro robo… Las camionetas sirven para dar alcance, son vehículos pesados y sirven para transportar mucha gente, ese tipo las CR-V y HR-V de Honda, mientras que las pickups, como la NP300, se utilizan como accesorio y a veces como deshuesadero e incluso para venderla", dijo en entrevista con expansión David Román, presidente de ANERPV. El corredor rojo Crecen los robos 'por encargo'
En una región concreta de Michoacán, se establece una conexión crucial con los estados colindantes de Guanajuato y Jalisco, donde se ha observado un incremento notable en los robos de vehículos, subrayando la vulnerabilidad inherente de la zona. Román resaltó que los SUV, objeto principal de estos robos, también alimentan un mercado alternativo conocido por su vinculación con actividades delictivas adicionales. En noviembre, se registraron 306 robos de vehículos particulares, la cifra más alta para ese mes desde 2018, según datos de ANERPV. Se estima que para el cierre de este año, los robos aumentarán aproximadamente un 9.5% anual. Antes de la pandemia, el 45% de estos sucesos eran violentos, pero ahora ese porcentaje se ha elevado al 65%. Los métodos utilizados por estos grupos delictivos son consistentes: armas largas, amenazas y violencia. Según Román, en la mayoría de los casos, estos robos no son simples coincidencias ni eventos aleatorios. En muchas ocasiones, los propios grupos delictivos realizan solicitudes específicas de modelos particulares , dando lugar a la existencia de un mercado negro sólido que continúa esperando nuevos suministros. La situación ha alcanzado tal gravedad que las propias armadoras están plenamente conscientes de este nuevo objetivo para el crimen organizado. Como respuesta, han comenzado a tomar medidas proactivas, instalando dispositivos de localización prácticamente desde el momento en que los automóviles salen de las agencias. "Estamos al tanto gracias a la información proporcionada por las armadoras y aseguradoras, quienes nos indican cuál segmento, año y modelo presenta mayores índices de siniestralidad. No se trata solo de nuestras estadísticas, sino que son las propias aseguradoras y armadoras las que señalan cuáles vehículos deben ser prioritarios en la aplicación de localizadores", concluye Román. ]]>
¿Cúal de identifica?