¿Cómo hacer de una empresa familiar un negocio sostenible?

Incorporar acciones e iniciativas que impulsen a las empresas familiares a ser más sostenibles es una decisión estratégica de negocio que no solo les favorece financiera y comercialmente, sino que también puede posicionarlas dentro de cadenas de suministro globales. 1. Identificar los temas ASG materiales para la organización 2. Analizar posibles impactos positivos y negativos 3. Contar con información actualizada sobre los requerimientos de los grupos de interés 4. Diseñar una estrategia ASG alineada con el negocio

Atender los temas relacionados con la sostenibilidad, que abarcan desde cambio climático, diversidad, inclusión, seguridad y salud hasta una adecuada gestión del gobierno corporativo, ya no es exclusivo de grandes corporaciones, por lo que es indispensable que este tipo de compañías identifiquen los asuntos ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) que pueden generarles mayores riesgos o impactos para contenerlos oportunamente. Por ejemplo, para 2025, 1.8 billones de personas habitarán en regiones con escasez crítica de agua, mientras que dos terceras partes de la población mundial vivirán en condiciones de estrés hídrico. Además, se espera que, para 2030, la población enfrente un déficit de 40% en el suministro de agua dulce. Sin embargo, los impactos ASG pueden variar en función de la operación de la empresa, el sector al que pertenece y su región geográfica, por lo que para lograr un balance positivo es importante considerar, entre otros, los siguientes cuatro retos: Los recursos humanos y económicos pueden focalizarse en temas que tienen mayor impacto en la organización. Así, por ejemplo, una compañía que produce o comercializa productos químicos para limpieza industrial deberá enfocarse de manera prioritaria en la gestión de residuos peligrosos o de manejo especial, así como en la salud y seguridad de su personal. Conocer a detalle la operación, productos, materiales y servicios prestados por la organización es de vital importancia para tomar decisiones informadas. Retomando el ejemplo anterior, la compañía tendrá que preguntarse: ¿Nuestros productos o servicios pueden generar afectaciones al medioambiente o a las personas? ¿Contamos con sistemas de gestión para manejar adecuadamente nuestros productos y empaques? ¿Disponemos de controles robustos para la identificación y mitigación de riesgos? Es necesario prestar atención a las solicitudes de clientes, aseguradoras, instituciones financieras, usuarios y autoridades regulatorias para mantener relaciones de negocio a largo plazo. Cada vez con mayor frecuencia se realizan solicitudes de información a las empresas sobre su desempeño ASG, además de requerimientos para cumplir con acciones puntuales que mitiguen los riesgos e impactos derivados de la operación. Para dar seguimiento a las actualizaciones del mercado y las autoridades regulatorias, es fundamental contar con un plan avalado por la Alta Dirección o el Consejo de Administración que marque el rumbo de acción en un periodo de tiempo determinado. Establecer responsabilidades, definir indicadores, monitorear el desempeño y comunicar resultados son pasos clave para lograr la sostenibilidad.

Asegurar la permanencia de las empresas familiares a largo plazo está estrechamente vinculado con un enfoque hacia la sostenibilidad, ya que actualmente no se trata solo de mantener una buena reputación, sino también de gestionar de manera adecuada los temas ASG para no comprometer el desempeño financiero. El camino hacia la sostenibilidad es largo y permanente, pero cada paso da claridad para comprender que las acciones y soluciones implementadas son una inversión que brinda a las compañías rentabilidad y además contribuye a construir un futuro mejor para el planeta. ____ Nota del editor: Jessica Jiménez es Socia de Asesoría en Sostenibilidad de KPMG México. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente a la autora. Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión]]>