Aplicaciones de la IA, desde etiquetas inteligentes al e-commerce más ágil
La implementación de la IA puede extenderse a lugares tan cotidianos que podría pasar desapercibida en el día a día.
Seattle, Washington.- La implementación de Inteligencia Artificial (IA) en el día a día es cada vez más frecuente. Esta tecnología puede estar inmersa en actividades tan cotidianas que incluso podría pasar desapercibida. Según cita la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en algunos países a nivel mundial, 80% de la población integra la IA sin darse cuenta. La IA viaja en los bolsillos de las personas como teléfonos inteligentes. Está en los hogares en forma de televisores y asesora desde asistentes virtuales. Pero sus usos se amplían como en los Campus de Experiencias Industriales de Microsoft, en Seattle. Del empaquetado a las puertas de tu casa
Entre las muestras de uso de la IA en este centro destaca el área de consumo. Microsoft exhibe que esta tecnología puede estar presente desde la línea de producción, con máquinas que hacen lecturas de cada etapa del proceso para hacerla más eficiente; en el empaquetado y por supuesto en las tiendas. El comercio electrónico se convirtió en un indispensable para el mercado global, particularmente luego de la pandemia por covid-19; no en vano cerca de 90% de la población mundial admitió haber comprado por internet en 2020, de acuerdo con datos de Statista. En México, por ejemplo, datos publicados en abril de 2024 por el portal de estadísticas revelaron que los ingresos por ventas de comercio electrónico entre 2020 y 2023 mostraron una tasa de crecimiento cercana al 30%. Ante este creciente mercado que cada vez exige mayor velocidad de entrega, Microsoft apunta a la IA como una aliada para hacer más eficiente el empaquetado de productos en las líneas de distribución. El modelo que la tecnológica exhibe está dotado con cámaras que hacen lectura de los productos, con ella los trabajadores reciben una lista de qué artículos se deben empacar y se asegura de que la selección sea correcta, todo ello mientras mide el tiempo en el que se termina la acción. Al tener la lectura de la IA se reduce la posibilidad de errores en los envíos, se ahorra en costos derivado de éstos y además en tiempo al brindar a los humanos lecturas claras de lo que se debe empaquetar. IA en las tiendas
La idea de supermercados sin cajeros no se ha logrado concretar del todo. Amazon lo intentó con su sistema Just Walk Out, que permite a los clientes escanear códigos y salir de la tienda sin pasar por una caja registradora, sin embargo, este año la compañía señaló que lo retirara de sus tiendas Fresh y sustituirá por carritos inteligentes llados Dash Carts, que registran las compras de cada cliente. Lo que sucede es que el sistema Just Walk Out resultó no ser tan automatizado como se creía y si bien había sensores y cámaras impulsadas por IA para rastrear los productos que las personas tomaban, esta información igual pasaba por un grupo de personas que tenían que rectificar y garantizar que los pagos fueran precisos, con lo que la labor de cajero igualmente se hacía pero a la distancia. En el caso de Microsoft, exhibe un sistema que a través de sensores puede distinguir al número de personas en una tienda y sus movimientos, así sabe cuando alguien se acerca a un anaquel y selecciona algo. Al final de la compra, el usuario recibe el ticket de compra en su celular basado en el registro de la IA sobre su actividad. Sin embargo, el inconveniente con este tipo de supermercados sigue siendo que los productos no pueden estar fuera de su anaquel –algo frecuente en las tiendas- pues aunque la IA tuviera una lectura certera del anaquel al que el usuario se acerca, si el producto exhibido es distinto al que existe en el registro, el resultado en la cuenta no coincidiría. Otra solución que se exhibe en el campus para las tiendas físicas son etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID) que facilitan su lectura para inventarios. Estas etiquetas lucen como cualquier otra a simple vista, pero a contraluz se puede ver que tienen un pequeño dispositivo en su interior, en éstos se codifica la información sobre el producto y para su registro en inventario no es necesario ir una a una, sino que basta con acercar el escáner y emiten una señal de forma inalámbrica, con lo que una tarea de horas puede hacerse en minutos. Una empresa que ya se encuentra implementando la tecnología RFID es la minorista de moda H&M, que además de ayudar con los inventarios en tiempo real, permite a la tienda saber dónde se encuentra una prenda y evitar el desabasto. De acuerdo con la Encuesta Global de la Fuerza Laboral del Futuro de Grupo Adecco, el uso de IA está ahorrando a los trabajadores un promedio de una hora cada día, lo que les permite dedicar tiempo a otras tareas creativas, a pensar de manera “más estratégica o a ayudar a lograr un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal”. ]]>
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