Zucaritas y Choco Krispis, el dulce negocio de Kellanova que crece en México

Toluca, México.- A pesar de la imposición del etiquetado frontal en 2021, diseñado para advertir a los consumidores sobre altos niveles de azúcares, grasas y calorías, el mercado mexicano de cereales para el desayuno muestra estabilidad e incluso crecimiento en algunas de sus marcas emblemáticas. Lejos de afectar las preferencias de los consumidores, este sector mantiene su relevancia, destacándose como una de las opciones más populares para el desayuno, y también como un snack en horarios diversos. Kellanova , líder en la categoría, ha anunciado una inversión de 100 millones de dólares para expandir su planta en Toluca durante los próximos cuatro años, apostando por una producción más eficiente y un enfoque en la innovación de productos. Esta planta, que opera desde hace 20 años, ha quintuplicado su capacidad de producción y actualmente abastece tanto al mercado local como a Centroamérica y Sudamérica. Según Víctor Marroquín, presidente de Kellanova América Latina, Zucaritas registra un crecimiento de doble dígito en ventas en el último año. Junto a Zucaritas, otros cereales de Kellanova como Choco Krispis y Froot Loops también mantienen un buen desempeño. Aunque Marroquín no reveló cifras específicas sobre la proporción de ventas de sus versiones con sellos de advertencia, señaló que estas marcas siguen siendo ”muy relevantes” en las decisiones de compra. El consumo mexicano de cereales El desafío regulatorio y las oportunidades

El mercado de cereales en México se caracteriza por su fuerte penetración: el 96% de las familias adquiere cereales, y cada hogar consume en promedio cuatro sabores distintos al año, destacando los de chocolate, según datos de Kantar. Si bien el desayuno representa la mitad de las ocasiones de consumo, el cereal también se ha consolidado como un snack versátil, consumido incluso en cenas, con una participación del 7%. Según datos de Statista, los ingresos en el mercado mexicano de cereales para desayuno alcanzarán los 2,000 millones de dólares en 2024, con un crecimiento proyectado anual del 5.43% hasta 2029. En cuanto a volumen, el mercado totaliza un consumo promedio de siete kilogramos por hogar al año. Kellanova busca capitalizar estas tendencias expandiendo su portafolio en la categoría de snacks. La empresa, que ahora forma parte de la operación de Mars, busca consolidarse como uno de los jugadores más relevantes del mercado. “La integración se anunció hace dos meses y, por el momento, estamos trabajando en diversas gestiones para potenciar la adquisición”, afirmó. Además de su categoría de cereales, Kellanova proyecta impulsar productos como las papas Pringles, competidoras directas de Sabritas, y desarrollar nuevas líneas de pastelillos y brownies. La planta de Toluca seguirá siendo clave en esta estrategia, con planes de mantener el 80% de su producción destinada al mercado local, mientras incrementa los envíos hacia el sur del continente. El etiquetado frontal y otras regulaciones que buscan combatir el consumo de alimentos procesados han planteado desafíos para las empresas. Sin embargo, Kellanova se mantiene optimista. “Cumpliremos al pie de la letra los cambios regulatorios que vengan en el futuro”, señaló Marroquín. Por ahora, la empresa se enfoca en fortalecer la “iconicidad” de sus marcas y adaptarse a las demandas de los consumidores mexicanos, quienes valoran tanto el sabor como la nutrición en sus opciones alimenticias. “Consideramos que la calidad y el balance de las porciones de nuestros productos son adecuados para el consumo diario, por lo que continuaremos desarrollando el portafolio sin sellos, sin dejar de trabajar en el crecimiento general de nuestras marcas”, concluyo Marroquín. ]]>