Las altas tasas de interés presionan a Sofomes y Sofipos
Al no obtener financiamiento de la misma manera de la banca, la temporada de altas tasas ha repercutido en el fondeo de instituciones financieras no bancarias (IFNB).
Han pasado casi tres años desde que el Banco de México ( Banxico ) empezó a subir la tasa de interés y esto ha representado un reto de fondeo y liquidez para las instituciones financieras no bancarias (IFNB) en el país. Las IFNB enfrentaron la aversión de parte de los inversionistas desde 2021 debido a los efectos de la pandemia, los aumentos a la tasa de interés y la elevada inflación. Las IFNB están conformadas por Sofomes, Sofipos, Socaps y uniones de crédito, que representan el 3% del sistema financiero en México, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
A pesar de que son entidades que juegan un papel pequeño, si se compara con la banca que tiene el 56% del mercado del crédito, han enfrentado las consecuencias de las altas tasas de interés. El entorno económico complejo se conjugó con que tres instituciones como Crédito Real, Unifin y Alphacredit tuvieron deficiencias de gobernanza y ello las llevó a caer en incumplimientos que más tarde se convirtieron en procesos judiciales de liquidación. Su caída trajo consigo un problema reputacional que mermó en los ingresos del resto del sistema. Unifin fue la única que consiguió, en enero de 2024, poner fin a su concurso mercantil, tras una reestructura que duró casi dos años. La reestructura buscaba mantener los empleos y liquidar tanto la deuda como los intereses con los acreedores. Además, las tres entidades presentaron deficiencias en sus políticas de transparencia y supervisión provocando errores de contabilidad. “Algunos intermediarios cayeron en incumplimientos y eso ocasionó que los fondeadores institucionales no estuvieran dispuestos a renovar líneas de crédito”, comenta Roberto Soto, responsable de instituciones financieras en HR Ratings. El especialista señala que ante varios meses de altas tasas de interés habrá entidades cuyo reto está en el fondeo de los recursos. Y es que la banca tradicional, por la regulación a la que está sujeta, tiene la posibilidad de captar recursos mientras que no todas las IFNB pueden hacerlo bajo las mismas condiciones. “La banca tiene por lo general la capacidad de obtener fondo a través de captación, entonces cualquier incremento en la tasa de referencia tiene un costo directo en su costo de fondeo; algunos intermediarios, por el modelo de negocio que manejan o por el tipo de productos que manejan, sí son capaces de hacer el traslado de su costo de fondeo a los clientes mientras que en algunas industrias dependen del nivel de competencia”, añadió Soto. Los efectos de las altas tasas de interés impactan de distintas maneras al sector: al no tener los mismos permisos para captar como los bancos, dependen del financiamiento de los inversionistas y ante la quiebra de los más grandes como Crédito Real, que era el principal prestamista de créditos de nómina en el país, los inversionistas cerraron la llave del financiamiento. Así que en 2024, el impacto de las tasas será diferente para cada tipo de institución, de acuerdo con la agencia. Aquellas que tengan mayor diversificación de financiamiento y de pagos de deuda más espaciados, serán los que podrán sortear la crisis. El reto no será fácil si se tiene en cuenta que el mercado internacional de nuevos bonos o préstamos para este sector estará cerrado por unos meses más. “Creemos que de mantenerse las actuales condiciones habrá presiones para que el sector se consolide en menos jugadores. Al mismo tiempo, no descartamos que el mercado, incluyendo a las mismas entidades financieras, propongan más controles y regulación que ayude a recuperar la confianza del inversionista a través de gobiernos corporativos más robustos”, apuntó por su parte Moody’s.
Los retos de cara al 2024 Se estima que el Banco de México reduzca la tasa de referencia hasta en 200 puntos base al cierre del año, esto si la inflación baja con contundencia. Hasta el anuncio de febrero, Banco de México muestra preocupación por la inflación de alimentos y ha elevado sus pronósticos para la inflación de corto, reduciendo las posibilidades de que la tasa baje considerablemente a finales del año, de acuerdo con analistas. “Anticipamos que Banxico no va a recortar 200 puntos base como estima el consenso y sólo recortará 100 puntos de la mano de la Reserva Federal”, dijo Alejandra Marcos, economista en jefe de Intercam. Si la tasa se mantiene alta y con menos financiamiento externo, las IFNB podrían ajustar al alza sus productos de crédito, lo que se traduce en financiamiento más caro que al final puede repercutir en más morosidad. Las Sofomes tienen la morosidad más alta con un 9.8%, con datos a noviembre, mientras que las Socaps tienen una morosidad de 4.2%. Las Sofomes acumulan morosidad de 1.7%. Moody´s señala que ante condiciones de crédito más estrictas por parte de la banca, es probable ver que estas entidades sigan financiando sólo a las IFNBs con las que ya tengan créditos colocados o aquellas con las que tengan ya alguna relación comercial. “De hecho, el nivel de crédito de la banca comercial hacia este sector no ha recuperado los niveles prepandemia, aunque ha venido recuperándose”, añadió.
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