El nuevo gobierno en EU y las oportunidades para México
Tenemos la posibilidad de sacarle provecho al sesgo de Trump sobre los productos chinos para posicionar a México como un lugar estratégico y privilegiado.
Donald Trump ganó las elecciones en Estados Unidos y regresará a la Casa Blanca en enero de 2025. Este acontecimiento político me llevó a reflexionar sobre el impacto que puede tener su nuevo mandato en los exportadores en México. La posibilidad de enfrentar un aumento en los aranceles, las renegociaciones a los acuerdos comerciales vigentes o el proteccionismo comercial internacional, son de los temas que más he escuchado entre las y los empresarios. Entiendo la preocupación y la incertidumbre, pero me parece que es momento de mantener la calma, tener una mente más fría y tomar acción para que nuestros negocios de exportación sigan adelante.
Es claro que la segunda administración de Trump genera incertidumbre económica, en especial cuando los cambios parecen ser radicales; no obstante, consideremos que estas transformaciones también presentan nuevas oportunidades. Es cierto que desconocemos qué nos deparará este nuevo mandato del republicano, pero analicemos algunos factores: Cuando amenazó con rescindir el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) durante su primera administración, y aún con las medidas aplicadas que prometió, se dio paso al Acuerdo Canadá-Estados Unidos-México (USCMA) que vigorizó el comercio en América del Norte –ayudando a México a posicionarse entre los principales socios comerciales de Estados Unidos durante los últimos cuatro años: 15.9% del total de su comercio internacional, según la US Census Bureau . Además, contamos con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), negociado también durante su administración pasada, y que ha permitido profundizar la interdependencia comercial y económica de los tres países. La guerra comercial con China, que sigue vigente y que probablemente se recrudecerá, ha provocado que muchas empresas abandonen el país asiático para establecerse en territorio nacional. La Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP) calcula que 17% de las nuevas empresas que se instalarán en México durante el siguiente año vendrán de China, 34% de Estados Unidos y 48% del resto del mundo. El nearshoring es una opción para comerciar con Estados Unidos y puede llegar a ser la ventaja clave de México. Las advertencias de más aranceles no sólo son para México sino para todo el mundo. Sin embargo, considerando lo estrechamente conectadas que están las cadenas productivas mexicanas y estadounidenses, una medida impulsiva de esa escala podría perjudicar directamente a los consumidores del país vecino: costándoles más de 2,600 dólares al año por hogar estadounidense típico de ingresos medios, según el Peterson Institute for International Economics . Considerando lo anterior, hay que ser conscientes que, como país, debemos seguir avanzando y trabajando para que las condiciones para el comercio internacional sean atractivas: más y mejor infraestructura en los parques industriales, suministro confiable de servicios básicos como energía o seguridad jurídica, entre otras.
Además, el nuevo gobierno mexicano puede marcar también un diferencial en las relaciones comerciales al enfocarse en una agenda geopolítica con beneficios e incentivos para que las empresas se establezcan en el país y fortalezcan el bloque regional norteamericano, lo que podría ser bien visto por la administración estadounidense, ayudando a consolidar a la región como una potencia económica global. Tanto la nueva Presidenta de México, como el Secretario de Economía se han mostrado abiertos al respecto. Lo importante en todos los casos es trabajar en conjunto para impulsar a las empresas en México a escalar sus negocios de exportación y aprovechar las oportunidades de negocio que ofrece el escenario geopolítico. Estoy convencido de que nuevamente tenemos la posibilidad de sacarle provecho al sesgo de Trump sobre los productos chinos para posicionar a México como un lugar estratégico y privilegiado. Estar más cerca del cliente final, generalmente, trae beneficios para las compañías: como el aumento de confianza en las cadenas de suministro y la reducción de costos –particularmente relevantes de cumplirse las amenazas de aranceles y tarifas, impulsadas por un proteccionismo contra Asia. ¡Aprovechemos las oportunidades que se están abriendo en el corto y mediano plazo! ____ Nota del editor: Martín Pustilnick es Co-Founder y CEO de MUNDI, la compañía de servicios de financiamiento especializados en comercio internacional para todo tipo de exportadores mexicanos. Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión]]>
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