El gasto en infraestructura va rumbo a su nivel más bajo en 2025
De los recortes que se proponen al presupuesto de egresos para 2025, el de inversión física es uno de los más grandes con un descenso de 13% frente a lo aprobado para 2024.
El gasto de inversión física , destinado al desarrollo de infraestructura social y económica en el país, tendrá un recorte de 12.7% real para el siguiente año , o 121,500 millones de pesos menos de lo que se aprobó en ese rubro para el cierre de 2024 . De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en los Criterios Generales de Política Económica para 2025 , el monto para la inversión física sumará 836,600 millones de pesos , cuando lo aprobado para finales de este año es de 958,100 millones. El recorte para 2025 obedece al término de proyectos insignia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en su último año, y la meta de Hacienda de reducir el déficit público de 5.9% del PIB en 2024 a 3.9% del PIB para 2025.
“Llevamos muchos años, décadas, en que el gasto en inversión es una variable de ajuste, si necesitamos recortar, recortamos en inversión”, explicó José Luis Clavellina Miller, director de Investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP). Esto genera efectos en el manejo de las finanzas públicas y la economía, ya que al caer la inversión pública, se verá menor inversión privada, lo que afecta al nivel total de la inversión en el país, y por ende se tiene un menor crecimiento económico y una menor recaudación de ingresos por impuestos. “Es un círculo vicioso que, al parecer, no nos damos cuenta de que si invertimos menos, crecemos menos, y recaudamos menos en el futuro. También tenemos que preocuparnos de que no caiga la inversión, y de cómo financiar ese gasto en proyectos productivos hacia futuro”, explicó Clavellina. También los recortes en inversión física dejan menor dinamismo en sectores como la construcción.
“Cuando reduces el gasto de esta manera, sobretodo en inversión física, tienes sectores de la economía que están deprimidos, como en esta ocasión la construcción. Imagina cuántos trabajadores utilizaron para el Tren Maya o el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles; al no tener obras similares que reemplacen las que se están concluyendo, entonces va a haber muchos trabajadores de la construcción desempleados. Así como hubo un boom en la construcción, ahorita están pasando por una temporada complicada, porque no hay obra que sustituya esas que ya se están terminando”, comentó Manuel Herrera, vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF). Refirió que no es la primera vez que el gobierno aplica este tipo de ajustes, pues en 2015, cuando cayeron los precios del petróleo, se recortaron gastos para estabilizar las finanzas públicas. “Es una práctica común, y hay sectores que sufren las consecuencias de ello, por ejemplo, construcción y energía”, agregó Herrera. Cifras de Hacienda apuntan a que el gasto en inversión física será menor al dinero que se pagará por el costo financiero de la deuda, que ascenderá a 1.4 billones de pesos en 2025, o que el propio techo de la deuda, propuesto en 1.5 billones. El presidente del IMEF, Domingo Figueroa, explicó que se debe invertir en infraestructura para ser competitivos y traer inversión privada, sobre todo para aprovechar el regreso de inversiones que se fueron a Asia, y que están de vuelta para estar más cerca de la aún economía más fuerte del mundo: Estados Unidos. “Uno de los grandes problemas para materializar el nearshoring es precisamente los rezagos en generación de energía sobre todo limpia, carreteras, gasoductos, puertos, los retos de infraestructura son muy importantes para poder competir a nivel internacional. También sería un golpe muy importante en atracción de nuevas inversiones por falta de infraestructura en nuestro país”, apuntó Figueroa. Herrera agregó que la inversión del sector privado puede contrarrestar la falta de inversión pública a través de concesiones. ]]>
¿Cúal de identifica?