El CEO que como emprendedor aprendió la importancia de pagarse un salario
Vieri Figallo creía que el salario que podía recibir de su agencia sería más útil si lo reinvertía en la operación. Tras 10 años sin cobrar, vio que el éxito empresarial está en la balanza financiera.
¿Recibir o no un salario cuando inicias tu negocio? Esta es una pregunta debate en el ecosistema emprendedor, ya que algunos creen que es crucial establecer una remuneración para asegurar el crecimiento y desarrollo de la empresa, mientras otros argumentan que no asignar un salario permite reinvertir más capital al negocio. Vieri Figallo fue uno de ellos. Por más de 10 años, el joven emprendedor sacrificó su bienestar económico en aras del crecimiento de la agencia creativa que fundó hace 15. Sin embargo, su historia demuestra que incluso como fundador es fundamental pagarse un salario, aunque sea simbólico. Todo comenzó en 2008. Abrió las puertas de Agencia Figallo luego de egresar como publicista en la Universidad de la Comunicación y sin tener conocimiento de la administración empresarial. Lo que sí sabía, o al menos creía en ese entonces, es que el éxito de un negocio estaba determinado en gran medida por la reinversión de capital en la operación.
Eso lo llevó a no establecer un salario para él. Su supervivencia se basó en recibir algunos pagos en efectivo por proyectos pequeños y en usar la tarjeta de crédito corporativa, analizando qué gastos eran facturables y cuáles no. Esta estrategia fue sugerida por un contador, quien le aseguró que había prestaciones que la empresa podía cubrir para su posición. “Me ayudó ser una persona que sabe vivir con lo indispensable y no busca tener lujos innecesarios. Además, mi visión siempre fue alimentar la agencia desde una perspectiva independiente, es decir, que no fuera parte de una empresa más grande y que los socios aportaran con su conocimiento y experiencia, no con dinero”, revela. Aunque Figallo asegura que siempre se conformó con lo esencial, no tener un salario por una década sí lo hizo enfrentarse a dificultades emocionales, entre ellas, no poder seguir el ritmo de vida de sus amigos y conocidos de la industria, pues sus gastos personales se mantuvieron por debajo de los 5,000 pesos al mes. Pese a los retos financieros, Vieri asegura que nunca comprometió el costo operativo de la agencia, desde la renta de la oficina hasta los salarios de su equipo. Durante su trayectoria como emprendedor, buscó consejo de varios contadores, quienes le ofrecieron diferentes perspectivas sobre la administración financiera. Pero guiado por libros de emprendimiento, se convenció de que como director general debía equiparar su sueldo con lo que pagaría por esa posición y aprendió que otra manera justa de remuneración era percibir siete veces más que la persona que menos gana en la compañía. Dos libros en particular cambiaron su vida: "La ganancia es primero" y "La utilidad es primero". Estas obras le mostraron la importancia de pagarse un sueldo para subsistir y lo ayudaron a establecer un plan financiero más sólido. Con base en sus gastos fijos mensuales, finalmente se decidió a establecer un salario mínimo para sí mismo, cubriendo sus necesidades básicas y dejando el resto a los bonos por cumplimiento de objetivos. Esta estrategia le permitió visualizar sus metas y trabajar arduamente para alcanzarlas. Aunque su sueldo actual no se equipara con lo que un director general de agencia ganaría, Vieri se siente satisfecho con eso. Aprender a administrarse se convirtió en una lección clave para él. Optó por adquirir activos en lugar de pasivos, invirtiendo en aquello que genera beneficios a largo plazo. Hoy reconoce que uno de los errores que cometió fue no establecer un sueldo directamente, pero no se arrepiente, ya que así pudo contratar personas que poseían conocimientos que él no tenía. “Estos colaboradores se convirtieron en profesores y su contratación fue una inversión valiosa”, dice. En busca de una mayor estabilidad financiera, Vieri también incorporó la práctica de destinar un porcentaje de los ingresos mensuales a un fondo de inversión, congelándolo y tratándolo como un gasto fijo. Esto le permitió generar rendimientos y contar con un colchón financiero para hacer frente a situaciones como el pago de aguinaldos. En la actualidad, el rol de Vieri en Agencia Figallo se ha transformado en uno más financiero que operativo. Aprendió que un contador no es suficiente y sumó a su equipo a un financiero y a un administrador. Estos profesionales lo han ayudado a comprender cuánto cuesta la hora de trabajo de su personal y la hora colectiva de la empresa, así como a cotizar proyectos de manera adecuada. El primer paso al emprender La coach empresarial Bety Galván defiende la idea de asignarse un salario desde el inicio como emprendedor, ya que de lo contrario la cuenta del negocio se convierte en la cartera personal del fundador. “Una empresa tiene que estar enfocada en ser rentable, en cubrir el sueldo del dueño y en generar utilidades. Hacerlo permite que el negocio tenga un presupuesto propio para su crecimiento y desarrollo”, señala. Con ella coincide Abril Rodríguez, socia de Impuestos en la consultora EY México y líder de Diversidad e Inclusión a nivel Latinoamérica. A su parecer, siempre es conveniente fijarse una contraprestación basada en el valor que se agrega al negocio. “Ser fundador no quita el hecho de que eres una persona que está dedicando tiempo a trabajar en un lugar”, apunta. Sin embargo, la experta recomienda a los emprendedores establecer pautas de institucionalización que contemplen salarios justos, con base en las habilidades de cada persona que forma parte del equipo. Por otro lado, Denis Yris, director general de la aceleradora de negocios Wortev, advierte sobre el posible desenfoque del proyecto empresarial que puede surgir por la falta de un salario que cubra las necesidades básicas del emprendedor y su familia. El experto afirma que cuando los emprendedores reconocen el potencial de crecimiento de su negocio y el impacto positivo que puede tener en la generación de empleo adquieren un compromiso que los impulsa a conquistar su mercado y hacer su empresa rentable. En cuanto al cálculo del salario para el emprendedor y su equipo, sugiere diferentes enfoques. La primera opción es revisar el sueldo que se le pagaría a un colaborador que sustituya al emprendedor en sus actividades. Este podría ser un punto de partida para asignarse un salario inicial. Posteriormente, se puede considerar un incremento conforme avance la rentabilidad del negocio. En el caso de los colaboradores, es importante revisar los sueldos del mercado de acuerdo con el perfil de especialistas requeridos para asegurar que las vacantes no estén por debajo ni muy por encima del promedio salarial. Si bien, asignarse un sueldo puede garantizar la estabilidad financiera y el crecimiento de la empresa, también es importante tener en cuenta la etapa inicial y reinvertir capital en el negocio. Cada emprendedor debe evaluar su situación particular y considerar las opiniones de expertos para tomar la mejor decisión en beneficio de su negocio. Desventajas de no establecer un salario ● Priorizas las actividades que te generan un ingreso y tu emprendimiento puede pasar a segundo plano. ● Puede impactar en la falta de motivación, lo cual se traduce en la dificultad para convertir tu proyecto en un negocio que genere ventas y empleos. ● Hace complejo el proceso de identificación sobre si puede ser o no un negocio rentable. ● El manejo financiero se torna complejo desde un inicio, ya que no incluir tu sueldo podría representar obstáculos con Hacienda a futuro. Factores a considerar para establecer un salario ● El sueldo que predomina en la industria donde te desempeñas y la especialidad o experiencia de tus colaboradores. ● El tiempo y conocimiento invertido en el negocio. ● El potencial de crecimiento y escalabilidad de la empresa. ● Tus gastos fijos al mes.
]]>
¿Cúal de identifica?