Una conferencia de prensa es clave para el futuro político de Joe Biden
El presidente de Estados Unidos dará un mensaje a los medios tras el cierre de la cumbre de la OTAN, el cual estará en la mira de los demócratas.
Cada palabra que pronuncia, cada paso que da, el presidente Joe Biden tiene ahora los ojos de un mundo preocupado puestos sobre él, atento a otra actuación titubeante como la de su debate de junio que desencadene nuevas peticiones para que abandone la carrera presidencial de 2024. Su próxima gran prueba llegará el jueves, cuando Biden ofrezca una conferencia de prensa en solitario en la cumbre de la OTAN, la primera desde noviembre. En 2024 celebró ruedas de prensa con líderes de Ucrania, Kenia y Japón.
La Casa Blanca no ha dado detalles sobre la conferencia de prensa en la que los periodistas abordarán sin duda el estado de salud y la agilidad mental del demócrata después de que su calamitoso desempeño en el debate de junio contra el republicano Donald Trump hiciera correr ríos de tinta. Tendrá lugar a las 17:30 locales (15:30 hora, tiempo del Centro de México) en el centro de conferencias que acoge esta semana una cumbre de la OTAN en Washington. Cada paso será examinado Un paso en falso puede sellar su destino. Biden tendrá que hablar con voz clara y segura, sin notas ni teleprónter. La forma en la que conteste será tan importante como el contenido. Biden ha lidiado con la tartamudez desde que era niño. Nunca ha sido un orador brillante y la improvisación no es su punto fuerte, pero este jueves tendrá que convencer de que es capaz de enfrentarse en las urnas a Trump. Un discurso bien orquestado y contundente en la cumbre de la OTAN el martes se cerró con Biden colocando cuidadosamente la Medalla Presidencial de la Libertad alrededor del cuello del secretario general Jens Stoltenberg, para alivio de sus compañeros demócratas y del personal de la Casa Blanca. Cada aparición de Biden será examinada a perpetuidad, según los analistas. El escrutinio se produce mientras Trump, de 78 años, sigue repitiendo falsedades, como que ganó las elecciones de 2020, en discursos en mítines a veces incoherentes.
Larry Sabato, director del Centro de Política de la Universidad de Virginia, dijo que Biden se encuentra en un territorio "muy inusual" para un presidente estadounidense. "Si se trata de un pequeño error, de arrastrar las palabras o algo así, creo que la gente lo dejaría pasar. Pero si hay algo que se acerque a lo que vimos en el debate, el Partido Demócrata se sumiría en el caos", agregó. Incluso aunque Biden no repita su comportamiento del debate, se enfrenta al riesgo de que el impulso para apartarle siga creciendo. Las conferencias de prensa, una rareza para Biden Cualquier cambio podría producirse en cuestión de semanas. Los demócratas están organizando una convención virtual para fines de julio para nominar a Biden antes del nombramiento formal en la Convención Nacional Demócrata de Chicago, que comenzará el 19 de agosto. Algunos demócratas han sugerido que poner a Biden en el ojo público más a menudo ayudaría a aliviar las preocupaciones. A lo largo de sus tres años y medio en el cargo, Biden ha celebrado menos conferencias de prensa y entrevistas combinadas que otros presidentes desde Ronald Reagan en los años 80 en el mismo momento de su presidencia, según datos de la académica presidencial Martha Joynt Kumar. Ha celebrado un promedio de 10.5 ruedas de prensa al año, frente a las 22 anuales de Trump y las 35.5 de George H. W. Bush, según un análisis de la Universidad de California en Santa Bárbara. Reagan tuvo menos, con 5.8 al año.
Biden respondió a más preguntas que Bill Clinton o Barack Obama, pero menos que George H.W. Bush y George W. Bush, y muchas menos que Trump. Tras la rueda de prensa del jueves, la próxima gran entrevista de Biden será el lunes con el presentador de la NBC Lester Holt. Biden ya se ha equivocado antes del debate No lo tiene fácil. En los últimos meses ha tenido meteduras de pata sonadas, como en febrero, cuando mencionó al expresidente francés François Mitterrand, fallecido en 1996, en lugar de Emmanuel Macron, y al también difunto Helmut Kohl en vez de a la excanciller alemana Angela Merkel. Este jueves no puede permitirse errores garrafales como estos dado que se halla bajo fuerte presión de su partido demócrata, e incluso de estrellas de cine como George Clooney, para que pase el mando. Una encuesta de Ipsos publicada el jueves por el Washington Post y ABC no muestra una caída en la intención de voto a nivel nacional desde el debate: Joe Biden y Donald Trump están empatados con el 46% cada uno. Pero el 67% de las personas encuestados cree que Biden debería retirar su candidatura. Entre los votantes demócratas lo opina el 56%. Las dudas sobre su candidatura han eclipsado desde finales de junio los desesperados intentos de su equipo de campaña por redirigir la atención hacia su predecesor Trump, a quien consideran un peligro para la democracia. El jueves publicó un video en el que describe al millonario de 78 años como un pelele del presidente ruso Vladimir Putin. Más de ocho congresistas demócratas de la Cámara de Representantes y un senador han pedido abiertamente a Biden que abandone la carrera por la Casa Blanca. Pero muchos más ponen en duda su capacidad para ganar las elecciones. "Parece cada vez más probable que es una montaña demasiado alta para escalarla", declaró el jueves a CNN el congresista Greg Landsman. Grandes personalidades del partido, como la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, instan al presidente a "tomar una decisión", una forma sutil de decirle que la que tomó no es necesariamente la correcta. Los senadores demócratas, por su parte, prevén almorzar el jueves con tres asesores de Biden. Con información de AFP y Reuters
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